Antes
de conformarnos como el actual Liceo Técnico Profesional Alonso de Ercilla y
Zúñiga, el establecimiento vive un deambular por distintos lugares hasta
convertirnos en lo que hoy somos.
Sus
inicios se remontan a la calle Riquelme, entre las calles Séptimo de Linea y
Saavedra; lugar en el cual comienzan a impartirse carreras del Área Comercial.
El alumno que completaba sus estudios de Primero a Cuarto medio debía
trasladarse a la comuna de Angol, para terminar el Quinto año de la
Especialidad y optar al Título de Contador General u otro.
Años
más tarde se fusiona el Comercial al Liceo B-56, institución en la que se
imparten una formación científico humanista y la Técnico Profesional, con las
especialidades de Contabilidad y Secretariado. Posteriormente surge la carrera
de Agropecuaria, cuyas asignaturas técnicas se dictaban en la Escuela Granja,
por lo que los alumnos debían trasladarse hasta allá diariamente.
Es
en el año 2004 cuando se construyen las actuales instalaciones que cobijarán al
Liceo Técnico Profesional Alonso de Ercilla y Zúñiga. Sus primeros profesores,
venidos en su mayoría del Liceo B-56 se dieron la tarea de estructurar los
símbolos, valores y objetivos primordiales de la nueva Comunidad Educativa. Es
así como en forma interina y democrática, asume como Directora la profesora Ana
maría Fierro.
“Promover
el trabajo en equipo, el emprendimiento y la proactividad, lo que sumado a
actitudes y valores sólidos permitirán que nuestros alumnos y alumnas se
inserten con éxito en el mundo del trabajo y/o de la educación Superior”.
Cabe
destacar que nuestro establecimiento se encuentra adscrito a la formación Dual;
ésta permite a nuestros alumnos conectarse con el mundo laboral, en un aprendizaje
directo en la empresa y servicios de la comuna.
Nuestra
Visión como Liceo es la promoción de una educación Integral de excelencia y
calidad, permitiendo a todos sus integrantes el desarrollo intelectual,
afectivo, valórico y espiritual.
Una
de las actividades destacadas de nuestra vida liceana está fuertemente marcada
por la existencia de talleres extraescolares, cuya finalidad es promover la
sana convivencia a través de actividades de carácter deportivo, artístico
musical y que a la vez vallan en colaboración de la formación integral del
alumno tanto en el ámbito psico-cognitivo, como físico-motriz y en especial en
el socio-afectivo; en actividades que propicien la formación de valores.
Atendemos
una población con elevados índices de vulnerabilidad; en donde lo académico
debe reforzarse fuertemente por el componente afectivo. Muchos de nuestros
alumnos buscan en sus compañeros, profesores y en la comunidad educativa toda,
una voz de apoyo, un oído a sus pesares y un refuerzo a su autoestima.
De
los más de 600 alumnos atendidos, una gran cantidad se acoge al régimen de
internado, institución que alberga a alumnos de otras comunas y fundamentalmente
de sectores rurales vecinos a Cañete.
No
podemos olvidar que nuestro Liceo es inclusivo y que a través de su Programa de
Integración atiende a estudiantes con Necesidades Educativas especiales, entregándoles
el apoyo psicopedagógico que requieren.
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